Lamentablemente, el tiempo libre de una persona discapacitada viene, en parte, condicionado por la accesibilidad.
La preocupación por la accesibilidad es siempre un problema cuando hay que organizar una velada: uno se pregunta si hay un baño adecuado para los discapacitados y si hay peldaños.
Sin embargo, bastaría muy poco para poder pasar una hermosa velada en la ciudad que se está visitando. Bueno, como hemos visto “Life85ˮ ofrece esta posibilidad pero... ¿Y si se creara una discoteca solamente para discapacitados? Sí, habéis entendido bien, una discoteca que sea sólo para discapacitados. Aunque la idea suene un tanto extraña, dada la falta de este tipo de discotecas en casi todas las ciudades, podría ser una buena manera para desarrollar aún más el turismo accesible. Ya que estas personas no tienen muchos lugares de ocio y opciones de ligar y de relacionarse con los demás, se podría empezar con la creación de un local que sea una verdadera discoteca. Podría parecer una contradicción: si se trata de integrar a los jóvenes discapacitados, ¿por qué crear una discoteca específicamente para ellos? Porque es muy probable que abriendo la puerta de la discoteca a todo el mundo, los jóvenes sin discapacitad insultarían al resto.
Ahora bien, ¿qué ofrecería una discoteca a los discapacitados?
Ante todo, la entrada podría tener un precio simbólico de dos euros con consumición y guardarropa incluido, que se destinarían a proyectos solidarios; a los padres no se les permitiría la entrada, para promover la indipendencia de los hijos; se podría contar con un dj, actividades de animación, juegos, cócteles sin alcohol y baile.
Se trataría de una “lucha” por la normalización de la discapacitad y la visión social de un sector no muy considerado.
Poniendo en marcha este proyecto se permitiría a los discapacitados gozar de una noche de baile y música..
Entonces... ¡TODOS A BAILAR!